Etiquetas

viernes, 25 de septiembre de 2020

NOVENA A LA VIRGEN NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

 ORACIONES INICIALES Y FINALES

DÍA PRIMERO

"Dios te salve". ¡Cuanto mi alma se alegra, amantísima Virgen, ¡con los dulces recuerdos que en mi despierta esta salutación! Se llena de gozo mi corazón al decir el "Ave María", para acompañar el gozo que llenó Vuestro espíritu al escuchar de boca del Ángel, alegrándome de la elección que de Vos hizo el Omnipotente para darnos el Señor. Amén.

 

DÍA SEGUNDO

¡"María" nombre santo! Dignaos, amabilísima Madre, sellar con vuestro nombre el memorial de las súplicas nuestras, dándonos el consuelo de que lo atienda benignamente vuestro Hijo Jesús, para que alcancemos aburrimiento grande a todas las vanidades del mundo, firme afición a la virtud, y ansias continuas de nuestra eterna salvación. Amén.

 

DÍA TERCERO

"Llena eres de gracia". ¡Dulce Madre! Dios os salve, María, sagrario riquísimo en que descansó corporalmente la plenitud de la Divinidad: a vuestros pies se presenta desnuda mi pobre alma, pidiendo la gracia y amor de Dios, con el que fuisteis enriquecida, haciéndote llena de virtud, llena de santidad, y llena de gracia. Amén.

 

DÍA CUARTO

"El Señor es contigo". ¡Oh Santísima Virgen! Aquel inmenso Señor, que por su esencia se halla con todas las cosas, está en Vos y con Vos por modo muy superior. Madre mía venga por Vos a nosotros. Pero ¿cómo ha de venir a un corazón de tan poca limpieza, aquel Señor, que, para hacernos habitación suya, quiso con tal prodigio, que no se perdiese, ¿siendo Madre vuestra virginidad? ¡Oh! muera en nosotros toda impureza para que habite en nuestra alma el Señor. Amén.

 

 DÍA QUINTO

"Bendita Tu eres entre todas las mujeres" Vos sois la gloria de Jerusalén: Vos la alegría de Israel: Vos el honor del pueblo santo de Dios. Obtenga por vuestra intercesión nuestro espíritu la más viva fe, para considerar y adorar con vuestro santo Rosario las misericordias que en Vos y por Vos hizo el Hijo de Dios. Amén.

 

DÍA SEXTO

"Bendito es el fruto de tu vientre Jesús". Lloro, oh Madre mía, que haya yo hecho tantos pecados, sabiendo que ellos hicieron morir en cruz a vuestro Hijo. Sea el fruto de mi oración, que no termine nunca de llorarlos, hasta poder bendecir eternamente aquel purísimo fruto de vuestro vientre. Amén.

 

DÍA SÉPTIMO

"Santa María, Madre de Dios". No permitáis se pierda mi alma comprada con el inestimable precio de la sangre de Jesús. Dadme un corazón digno de Vos, para que amando el recogimiento, sean mis delicias obsequiaros con el santo Rosario, adorando con él a vuestro Hijo, por lo mucho que hizo para nuestra redención, y por lo que os ensalzó, haciéndote Madre suya. Amén.

 

DÍA OCTAVO

"Ruega por nosotros pecadores". ¡Madre de piedad! A Vos solo dijo aquel Rey soberano de la gloria: Vos sois mi Madre. Alcanzadme humildad y plena confianza, dispuesto de este modo, con el auxilio de Dios, a recibir los favores de la Divina misericordia, por los méritos de vuestro Hijo y Redentor nuestro. Amén.

 

DÍA NOVENO

"Ahora, y en la hora de nuestra muerte", estamos siempre expuestos a perder la gracia de Dios. Haced que no se aparte de mi memoria al último momento de la vida, que habrá de ser decisivo de mi eterna suerte. ¡Oh Madre de piedad! concededme el consuelo de morir bajo la vuestra protección y en el amor de mi Jesús. Amén.

 

La Iglesia celebra a la Virgen bajo esta advocación el 7 de octubre. Su fiesta fue instituida por San Pío V en agradecimiento a la Virgen por su ayuda en la victoria sobre los turcos en Lepanto. En 1716 Clemente XI extendió esta fiesta a toda la Iglesia. León XIII acrecentó su importancia litúrgica con la publicación de nueve encíclicas dedicadas al Rosario.


Señora, por tu Rosario,

Logre yo mi salvación.

Es remedio universal el Rosario sacrosanto, de toda pena y quebranto y en todo peligro y mal su virtud es tanta y tal que sana toda aflicción.

Señora, por tu Rosario, logre yo mi  salvación. 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario